Pizza como en los viejos tiempos

Western Bar pizzería presenta un ambiente muy acogedor y lleno de detalles que nos trasladan hacia el viejo oeste. Con cuadros que ilustran a los vaqueros de esa época, cabezas de ganado y monturas. Acompañado de un completo servicio comida y un menú que presenta varias tipos de pizza.

El bar bajo su concepto de oeste, mantiene todos los acabados de madera, que contrastan con la decoración del lugar y una luz tenue complementa el ambiente.
Una vez que estás en la mesa, un mesero que parece haber salido de una capsula del tiempo por su vestimenta. Usa sombrero, pañuelo y camisa antigua, cordialmente atiende el pedido.

Edwin Carrasco, trabaja en el bar más de 10 años. “La pizza es lo preferido por la gente, sin embargo el original “chillibeans” tiene mucha demanda.”

Este plato consiste en nachos acompañados por una salsa caliente a base de chilli y fréjol aplastado. Sobre esta mezcla un poco de queso derretido, demuestra el porqué del favoritismo de la gente.

Luego llega la tradicional pizza, la cual puedes pedir de varios ingredientes. En esta ocasión los ingredientes elegidos fueron jamón y champiñones. Su forma de preparar hace que tenga un sabor diferente a cualquier otra en el mercado.

Carrasco señala “su preparación artesanal por la distingue de las demás”. El queso cocinado al punto para que se mezcle con el jamón y los champiñones deja como resultado la “tradicional” pizza de Western Bar.

Y para quienes les gusta lo picante, este local tiene una salsa de ají que es todo un misterio, según el chef Diego López.

Estos elementos se unen para poner a disposición de la clientela una pizza al mejor estilo del viejo oeste.

Entrevista con Carlos Rojas

Entrevista a Carlos Rojas

Entrevista al ganador del premio Jorge Mantilla Ortega, Carlos Rojas. Es editor de la sección de política del Diario El Comercio. Ha estado presente en los últimos acontecimientos políticos desde 1999.

¿Qué te impulso a ser periodista?

Creo que el periodismo es una vocación que te nace desde niño, siempre me gusto mucho leer. Cuando estaba en el colegio me gustaban las ciencias sociales y escribir y poco a poco se fueron conjugando todos estos elementos y sin pensarlo dos veces me incline por el periodismo como mi profesión.

¿Cuál consideras que ha sido tu mejor trabajo periodistico?

Mis tres años como corresponsal del diario El Comercio en Bogotá. Me parece que fue un momento inigualable en el campo del periodismo ecuatoriano ya que fue en el tiempo que se agudizaron las relaciones entre ambos países y se dio un proceso de la búsqueda de la verdad después del bombardeo de Angostura y la muerte de Reyes. Creo que me convertí en un referente de la opinión pública ecuatoriana en Colombia. Ahí consolide una faceta de analista.

¿Por qué elegiste la política?

Principalmente porque la política es el escenario donde se da el ejercicio del poder y de dominación. Creo que es desde donde se inicia el desarrollo de un país, y si esta no funciona difícilmente pueden funcionar otros aspectos. Sin embargo siempre me gustó la política desde que era niño, leía revistas del tema, veía los noticieros y eso me ayudó al momento de ingresar a la práctica periodística.

¿Alguna vez quisiste no ser periodista?

Yo creo que el periodismo te pone en una encrucijada permanentemente, siempre te cuestiones si la decisión que tomaste fue la mejor. Cuando te das cuenta que no hay tanto campo y que no se hace tanto dinero como en otras aéreas. Ahora mis cuestionamientos se basan en la crisis que atraviesa el gremio, constantemente nos acusan de corrupción de ser parcializados. Pero de igual forma hay momentos que reivindican la pasión por el oficio y piensas, si, fue una buena decisión

¿El ser periodista afectado tu vida personal?

Es una vida muy sacrificada, el periodista vive sin horarios. El tiempo siempre va a depender de cuando y donde se genere la noticia, si estas por salir a tu casa y hay un acontecimiento noticioso tienes que ir a cubrirlo y llegaras más tarde o al otro día seguramente solo para dormir un momento y nuevamente salir a trabajar.

¿Es ingrato el periodismo?

Creo que en ciertos momentos puede ser ingrato, como en la actualidad donde atravesamos una crisis política en la cual los medios se ven obligados a entrar en un terreno que no les corresponde que es la militancia política. Me parece que es un oficio que te somete a mucho estrés desde todos los lados posibles y vives a la expectativa de que no cierren tu medio y pierdas tu sustento de vida. Pero ahí es donde debe pesar más la vocación y la ética

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¿A quién quisieras entrevistar?

Nunca pude entrevistar a León Febres Cordero y siempre me quedo esa tarea pendiente. Cuando yo inicie el periodismo el ya estaba acabando su carrera y tenía problemas de salud, nunca vino a Quito y eso no me permitió tener una entrevista con él. Siento que es un personaje a quien me flato entrevistarle.

¿Si no fueras periodista, que te gustaría hacer?

He pensado en el tema, y algo que me gusta es la publicidad. Creo que hubiera sido publicista porque me interesa la parte creativa. Desde ese punto también me hubiera gustado ser escritor.